Ayer me encontré esta viñeta en El Mundo.

No sé si será porque, desde que he vuelto de Suecia, soy público fácil para los publicistas, humoristas, etc., pero me ha hecho gracia esta situación llevada al extremo.
Eso sí, a veces es muy útil eso de centrarse sólo en lo positivo, y olvidarse de las cosas negativas… Centrarse en ellas para arreglarlas, vale. Pero, si no, ¿para qué fijarnos en las cosas malas?
Y, obviamente, no estoy hablando de Zapatero ni del doping del Tour. 😛